El sistema respiratorio superior o tracto respiratorio superior consta de la nariz y la cavidad nasal, la faringe y la laringe. Estas estructuras nos permiten respirar y hablar. Calientan y purifican el aire que respiramos: las membranas mucosas alrededor del tracto respiratorio superior atrapan objetos extraños, incluido el humo y otros contaminantes, antes de que ingresen a los pulmones.
Al respirar, inhalar y exhalar, el sistema respiratorio facilita el intercambio de gases entre el aire y la sangre y entre la sangre y las células humanas. El sistema respiratorio también puede ayudarnos a percibir olores y producir sonidos. Las siguientes son cinco funciones clave del sistema respiratorio.
- La nariz y las cavidades nasales forman las vías respiratorias para la respiración
- Los senos paranasales rodean las cavidades nasales
- La faringe conecta las cavidades nasales y la bucal con la laringe y el esófago La faringe o laringe tiene forma de embudo. Durante la respiración, permite que el aire pase entre la laringe y la tráquea, así como entre la cavidad nasal y la cavidad oral. La faringe consta de tres áreas: la nasofaringe está ubicada detrás de la cavidad nasal y solo se usa como un conducto para que pase el aire. La orofaringe se encuentra detrás de la boca y contiene amígdalas p. El aire y la comida que se ingieren pasan a través de la orofaringe inferior y la garganta. La laringofaringe se encuentra detrás de la epiglotis y se conecta con la laringe (arriba) y el esófago (abajo). Cuando respiramos, la epiglotis permanece hacia arriba y el aire pasa libremente entre la laringe y la laringe.
- La laringe y las cuerdas vocales nos permiten respirar, hablar y cantar
- El hioides es el único hueso del cuerpo que no está en contacto con otro hueso
Los senos paranasales son cuatro pares de cavidades llenas de aire que se encuentran en los huesos de la estructura ósea de la cabeza. Estos senos llevan el nombre de los huesos que contienen la estructura esquelética de su cabeza: hueso frontal, hueso etmoides, hueso esfenoides y maxilar. Los senos nasales están revestidos con membranas mucosas que ayudan a calentar e hidratar el aire que respiramos. Cuando el aire ingresa a los senos nasales desde la cavidad nasal, el moco formado por la membrana mucosa se descarga en la cavidad nasal.
La laringe conecta la parte inferior de la faringe, la laringe y la tráquea. Mantiene el paso del aire sin obstrucciones durante el proceso de respiración y digestión, y es el órgano clave que produce el sonido. La laringe está compuesta por nueve cartílagos. Uno es la epiglotis, un salvavidas: en la parte posterior de la garganta, cuando tragamos, la epiglotis se cierra como una trampilla. Esta acción dirige los alimentos al esófago y los aleja de la tráquea. Las cuerdas vocales (o verdaderas cuerdas vocales) de la laringe tienen un ligamento elástico en el centro. Cuando hablamos, gritamos o cantamos, el aire que sale de nuestros pulmones y tráquea hará que las cuerdas vibren y produzcan sonidos.
El hueso hioides tiene forma de U y está ubicado directamente debajo del mentón. Desempeña un papel importante en el proceso de respiración y digestión. El hueso hioides se adhiere a la lengua y ayuda a tragar al comienzo de la digestión. En el sistema respiratorio, la estructura que produce el sonido depende del hueso hioides. Los grandes cuernos del cuerpo y los huesos son los puntos de unión de los músculos del cuello, que suben y bajan la laringe al hablar (y al tragar).